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Viena - Guía para descubrir la ciudad
of: Juan Carlos Moreno
Ecos Travel Books, 2017
ISBN: 9788415563846 , 120 Pages
Format: ePUB
Copy protection: DRM
Recomendaciones para el viaje
Los ciudadanos de la Unión Europea pueden entrar y moverse libremente por Austria como parte del espacio Schengen. Basta con que tengan en regla su documento nacional de identidad o su pasaporte.
Cómo llegar
La forma más rápida y fácil de llegar a Viena es por aire. Compañías como Iberia (www.iberia.com), Vueling (www.vueling.com), Austrian Airlines (www.austrian.com), Lufthansa (www.lufthansa.com) o AirBerlin (www.airberlin.com) ofrecen vuelos regulares a la capital austriaca. Otra opción, operada por Ryanair (www.ryanair.com), es volar hasta la vecina Bratislava, en Eslovaquia, separada de Viena por poco más de 50 kilómetros. Las compañías de autobuses Slovak Lines (www.slovaklines.sk), Postbus (www.postbus.at) y Flixbus (www.flixbus.co.uk) conectan el aeropuerto eslovaco con la Hauptbahnhof, la estación central de trenes vienesa, previo paso por el aeropuerto de Wien-Schwechat. Conviene consultar los horarios en la web de cada compañía.
Transporte desde el aeropuerto
Situado a unos 16 kilómetros al este de Viena, el aeropuerto de Wien-Schwechat (www.viennaairport.com) está bien comunicado con la ciudad por tren y autobús. La opción más rápida y cómoda para llegar al centro es el CAT o City Airport Train (www.cityairporttrain.com) que, con frecuencias de media hora, lleva hasta la estación de Wien Mitte, en el centro de la capital austriaca, en 16 minutos. El billete sencillo cuesta 12 € (10 si se cuenta con la Vienna Card), aunque vale la pena pagar 14 y adquirir un billete complementario válido para moverse en el transporte público vienés (metro, tranvía y autobús). Los billetes se pueden comprar en la estación, en las máquinas expendedoras y en la Oficina de Turismo del aeropuerto, así como online. En esta última modalidad resulta más económico, 11 €. Para el viaje de regreso, otra ventaja del CAT además de la velocidad es la posibilidad de facturar el equipaje en la estación de Wien Mitte a partir de las 18 h del día anterior y hasta 75 minutos antes del vuelo.
Otras opciones más económicas son el tren de cercanías S7 y el Intercityexpress (ICE): ambas cuestan 3,90 €. Si se cuenta con la Vienna Card correctamente validada solo hay que pagar un billete de 1,70 para el trayecto que lleva al límite del área metropolitana de Viena, pues la zona urbana ya está cubierta por la tarjeta. Los niños de hasta seis años viajan gratis. En el caso del S7, el trayecto dura 37 minutos, pero tiene la ventaja de que para en distintas estaciones de la ciudad, mientras que el ICE tarda 26 minutos en llegar a la Hauptbahnhof de Viena, desde donde prosigue viaje hasta las ciudades de Wels, Linz y St. Pölten. Los horarios pueden consultarse en la página de la Österreichischen Bundesbahnen (ÖBB), los ferrocarriles austriacos: www.oebb.at.
Si se prefiere el autobús al tren, la opción más recomendable es la que ofrece Vienna Airport Lines (www.viennaairportlines.at), con un trayecto que lleva hasta Schwedenplatz y otro que conduce hasta la Wien Westbahnhof. Las frecuencias de paso en ambos casos son de media hora y el precio por trayecto, 8 €, 7 € si se cuenta con la Vienna Card. Los billetes se compran en el mismo autobús.
En caso de optarse por el taxi, se pueden consultar tarifas y compañías en la página www.flughafentaxi-wien.at.
Clima
El clima de Viena es de tipo continental. Esto es: las diferencias entre el verano y el invierno son muy pronunciadas. En esta última estación, el termómetro alcanza habitualmente temperaturas bajo cero, mientras que en época estival el calor puede llegar a ser sofocante, lo que se traduce en tormentas. Por tanto, si la visita se realiza en invierno conviene abrigarse bien, muy bien, y de la cabeza a los pies, pues aunque en los últimos años la nieve es cada vez más rara, la humedad del Danubio y las bajas temperaturas pueden dejarnos helados fácilmente. En verano, en cambio, la manga corta es una necesidad, aunque nunca estará de más incluir en la bolsa alguna chaqueta o suéter fino para la noche o para los repentinos, y nada inhabituales, cambios de tiempo. Igualmente, es recomendable llevar un paraguas o impermeable, pues el riesgo de que llueva siempre existe.
Entre el invierno y el verano, primavera y otoño son estaciones mucho más agradecidas en lo que al termómetro se refiere. También a la hora de disfrutar de los parques de la ciudad, pues aunque por la mañana y por la noche refresca, el paisaje revela una paleta de tonos y colores únicos.
Moneda
Austria fue uno de los primeros países de la Unión Europea en adoptar el euro como moneda. Lo hizo el 1 de enero de 1999, fecha en que sustituyó al chelín austriaco (schilling). A los coleccionistas quizá les interese saber que cada pieza tiene un diseño diferente. Así, las menores representan flores características del país: la de 1 céntimo, la genciana; la de 2, el Edelweiß o flor de las nieves; la de 5, la prímula. Las intermedias de 10, 20 y 50 céntimos, en cambio, reproducen motivos arquitectónicos vieneses, respectivamente la torre de la catedral de San Esteban (arte gótico), la puerta y palacio del Belvedere (arte barroco), y el palacio de la Secesión (arte modernista). Las monedas de valor superior se reservan para dos importantes personalidades de la cultura austriaca: el compositor Wolfgang Amadeus Mozart para la de 1 euro y la aristócrata pacifista, premio Nobel de la Paz en 1905, Bertha von Suttner para la de 2. Hoteles, restaurantes y tiendas aceptan sin problemas pagos con tarjeta de crédito.
Oficinas de turismo
La oficina de turismo de Viena (www.wien.info) se encuentra en la esquina entre la Albertinaplatz y la Maysedergasse. Otras sucursales se encuentran en el terminal de llegadas del aeropuerto y en la Estación Central de trenes. Además de planos y cumplida información sobre los lugares a visitar, horarios de trenes y autobuses o de las mejores actividades a realizar en las fechas de estancia, en la oficina puede adquirirse la Vienna Card.
Vienna City Card
Una buena opción para visitar Viena es adquirir la Vienna City Card (www.wien.info/es/travel-info/vienna-card). Se trata de una tarjeta de uso personal e intransferible que ofrece descuentos en más de 200 museos y monumentos, espectáculos musicales, teatrales y deportivos, restaurantes, cafés y tiendas. Estos descuentos varían de un sitio a otro: oscilan entre un 5 y un 50% del importe total, aunque hay también lugares, sobre todo museos, que directamente descuentan entre 1 y 5 € del precio de la entrada, o cafés y bares que ofrecen una bebida gratis. No obstante, la principal ventaja de la tarjeta estriba en la posibilidad de viajar por toda la red de transporte público (metro, autobús y tranvía) de forma ilimitada sin necesidad de preocuparse por adquirir el billete de cada trayecto.
La tarjeta cubre 24 horas (13,90 €), 48 (21,90 €) o 72 (24,90 €) y, además de en las oficinas de turismo de la ciudad, se puede adquirir en los hoteles. Su funcionamiento es muy sencillo: basta con escribir el nombre y apellidos de la persona, y la fecha en que empezará a usarse, y validarla a continuación en una de las máquinas que dan acceso al metro, el tranvía o el autobús, como si se tratara de un billete. A partir de ese momento puede empezar a usarse. Conviene, eso sí, no descuidarse el librillo que acompaña a la tarjeta, pues en él se recogen todos los lugares en los que la Vienna Card es válida, así como unos cupones que hay que dar para obtener el descuento en espectáculos, restaurantes y bares. En museos y monumentos, en cambio, basta con presentar la tarjeta a la hora de comprar la entrada.
Seguridad
Al igual que el conjunto de Austria, Viena es una ciudad segura. Ni siquiera el centro histórico, el lugar más frecuentado por los turistas, presenta nada relevante en este sentido. Carteristas o tironeros, tan abundantes en otros destinos, son aquí raros. Ahora bien, eso no quita que haya que seguir unas mínimas normas de comportamiento y de sentido común, como no alardear del dinero que se tiene o vigilar las pertenencias cuando se está en algún sitio público.
Idioma
El idioma oficial de Viena, y de Austria, es el alemán, aunque con ciertas particularidades, sobre todo de vocabulario, respecto al alemán estándar. No obstante, mucha gente habla inglés, lengua en la que suelen estar también traducidas las cartas en la mayoría de restaurantes y cafés. Francés e italiano, y en menor medida castellano, tienen también presencia en todo lo que se refiere al turismo, principalmente visitas a museos y monumentos.
Pronunciación del alemán
Aunque el alemán se escribe con alfabeto latino, cuenta con una letra (la ß o Eszett, correspondiente a una doble s) y algunos sonidos propios (o al menos diferentes del castellano) que todo aquel que desee aprender algunas palabras en esta lengua debe conocer. Pueden verse en esta tabla:
| Letra | Pronunciación | Ejemplo |
| ß | ss | straße – strasse (calle) |
| ä | ae | erdäpfel... |
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